ALDOUS HUXLEY, PROFETA DE LA «NEUROTEOLOGÍA»
La neuroteología, hoy día también conocida por determinados sectores de la filosofía y el pensamiento como «la ciencia del alma», es un término ya acuñado por Huxley en su última novela, Island (1962), su definitiva utopía y última gran novela de ideas: «Y no nos olvidemos de las otras ciencias ... farmacología, sociología, fisiología, ni qué decir tiene la autología aplicada, la neuroteología, metaquímica, micomisticismo, y la ciencia definitiva». Aunque Huxley ya había empezado a buscar el término cuarenta años atrás, con la publicación de su primera novela, de 1923, Antic Hay (Danza de sátiros), cuando en el primer capítulo de la misma el narrador explora la honda formación académica del reverendo Pelvey: «Pero si había estudiado teología y teosofía, ¿entonces por qué no teografía y teometría?, ¿por qué no teognomía, teotrofía, y teogamia?, ¿por qué no teofísica y teoquímica». Huxley necesitó casi cuatro décadas para dar con el termino 'neuroteología'.
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Professor Dr. Ronald Zigler, Pennsylvania State University |
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De izquierda a derecha: El director de la tesis doctoral, el Doctor D. Luis Echarte Alonso y el doctorando D. Luis M. Gaitán. |
En la actualidad la neuroteología es una disciplina que está dando como fruto importantes estudios de
investigación empírica dentro del campo de las experiencias y vivencias religiosas o espirituales. Conviene recordar que la disciplina
adquirió finalmente este nombre prestado de Huxley en 1994, con la publicación del libro Neurotheology:
Virtual Religion in the 21st Century, del pedagogo americano Lawrence McKinney. Pero el propósito fundamental de esta nueva entrada de nuestro blog es para actualizar el estado de la cuestión —el enfoque huxliano desde la «neuroteología»— en nuestro país.
El pasado 24 de junio del presente 2015, el filósofo argentino, Leandro M. Gaitán, defendía su tesis doctoral, Objeto, estructura y finalidad de la neuroteología: Estudio sobre Aldous Huxley, en la Universidad de Navarra, abriendo un prometedor horizonte y novedoso escenario en el estudio del pensamiento de Huxley. La tesis doctoral, dirigida por el Doctor D. Luis Echarte Alonso, del Departamento de Filosofía de dicha Universidad, fue evaluada por contrastados especialistas de diversas áreas de la ciencia y la filosofía que muestran la interdisciplinariedad del asunto, acorde también con la mente distópica e infinita de Aldous Huxley. El tribunal fue constituido por los siguientes miembros:
Presidente: Dr. D. José Manuel Giménez Amaya, profesor Ordinario de Ciencia, Razón y Fe de la Universidad de Navarra.
Vocal: Dr. D. Antoni Gomila, Catedrático de Filosofía de la Universidad de las Islas Baleares.
Vocal: Dr. D. Emilio García Sánchez, Profesor Dr. Colaborador de Teología y Bioética de la Universidad CEU Cardenal Herrera.
Vocal: Dr. D. Jesús Isaías Gómez López, Profesor Titular de Filología inglesa de la Universidad de Almería.
Secretario: Dr. D. José Ignacio Murillo Gómez, Profesor Titular de Filosofía de la Universidad de Navarra.
Tras la disertación y defensa del aspirante a Doctor, D. Leandro Gaitán, asistimos a un fructífero debate de altísimo nivel, donde la teología, la filosofía, la biología, la ética —y tal vez un sencillo aunque colorido enfoque filológico de mi parte—, articularon las reflexiones de los presentes y el interés del público presente en la sala. Desde diferentes prismas, todos coincidimos en algo: el pensamiento ético y multidisciplinar de Aldous Huxley; y todos recibimos una buena noticia, la recepción y aterrizaje de Huxley en nuestro país desde disciplinas que vienen a abrir nuevos y prometedores horizontes en el estudio de su pensamiento. Por cierto, enhorabuena al ahora Doctor D. Leandro Gaitán por su magnífico y concienzudo trabajo, merecedor de un Apto Cum Laude por Unanimidad. Esperamos ver pronto dicha tesis doctoral publicada, para incorporarla como referente obligado en los estudios huxlianos.
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De izquierda a derecha, los doctores: Jesús Isaías Gómez López; Emilio García Sánchez; Luis Echarte Alonso; Leandro M. Gaitán; y Antoni Gomila. |